

Dos de los intereses que movilizan a Altais Cómics pasan por la investigación y divulgación del cómic colombiano. Ese norte nos lleva de manera individual y colectiva a buscar en bibliotecas, archivos públicos y personales, librerías y revisterías (donde aún quedan), historietas viejas o nuevas, escritas y dibujadas por autores y autoras colombianas. Las compramos, las coleccionamos, las archivamos y a veces hasta las restauramos. Siempre celebramos cada hallazgo.
Lo infrecuente es que un autor (en este caso es un autor), de una historieta que desconoces, te llame. Así, este texto es parte anécdota y parte reseña, y comienza con una llamada, por supuesto de un número desconocido que activó mi alarma de “¿Ahora qué carajos será?”. Por el bien de esta corta anécdota-reseña, contesté.
“Buenas tardes ¿Con quién tengo el gusto?”, dije. Al otro lado contestó la marejada voz de un hombre, sin duda caribeño, que sin darle vueltas al asunto me la tiró prendida: “Quiubo, eee, mirá qué mi nombre e´ Arturo Castellanos. ´Tuve viendo la página diustede y quiero que hablen de mí, de mi trabajo pue’, yo hago cómic”.
Mejor forma de presentarse no hay. Por supuesto hubo una larga conversación en la que intercambiamos comentarios, le conté de la Guía de autores y autoras colombianos, y me preguntó si había forma de estar ahí, qué si cobrábamos; no cobramos le respondí. Me confesó que desde muy joven sintió interés y fascinación por contar historias con dibujos, pero que no lo pudo hacer porque, y cito: “motivo: ocupación familiar, para su sustento”. Pero ahora que es un hombre mayor, jubilado, tiene todo el tiempo para hacerlo. Me contó que se ha autoformado sobre los procesos del noveno arte y lleva más de una década haciendo cómics históricos que giran en torno de cimarrones, héroes y caudillos. Que los hace, los autopublica, los registra, los vende y los divulga él mismo.
Hablamos largo ese día y naturalmente quedé intrigado por su trabajo. Acordamos que me haría llegar algunas copias para verlas y reseñarlas, que yo se las compraba y pagaba los gastos de envío. Las copias llegaron y Arturo tuvo la cortesía de no cobrarme y de pagar todo, gesto que le agradezco una vez más, por escrito. Y ahora viene la parte de reseña, en la que daré impresiones sobre un autor y unas obras que me han dejado gratamente sorprendido.
Sobre el autor:
Lo primero es decir que Arturo Castellanos Díaz es un autor cartagenero que firma su obra como Arcasdi, es un historietista autodidacta que ha autopublicado cuatro libros de cómic en los que aborda temas y personajes históricos colombianos. Benkos Biohó, Blas de Lezo, Jorge Eliecer Gaitán y la fundación de Cartagena constituyen el cuerpo temático de su obra.
A Arcasdi lo pueden contactar a través de sus cuentas en redes y correo electrónico:
Facebook: https://www.facebook.com/arturo.castellanosdiaz.3
Instagram: https://www.instagram.com/arturocastellanosdiaz/
Correo: dibujosarcasdi@gmail.com


Sobre los libros:


Historia de la Fundación de Cartagena de Indias
Primera edición 2014. 128 páginas.
ISBN 978-958-48-8518-0


El Cimarrón Rebelde
Primera edición 2014. 70 páginas.
ISBN 978-958-48-8518-0


Pata e´palo, Edward Vernon vs Blas de Lezo
Primera edición 2016.
ISBN: 978-958-48-8517-3


Gaitán. ¿Quién mató a Gaitán y por qué?
64 páginas. Esta publicación no tiene registro ISBN.
Arturo Castellanos se confiesa un amante de la historia, un historiador aficionado, que busca poner en viñetas los temas y personajes que despiertan su curiosidad y lo motivan a dibujar. Con sus cómics busca proponer una conversación entre sus lectores y el hecho histórico que relata y con este afán aborda la elaboración de sus narrativas desde un enfoque histórico, que no duda en calificar de construcción libre, él mismo lo advierte al inicio de cada uno de sus libros:
“Esta historia en cómic ha sido elaborada en sustracción de segmentos de obras como “el bogotazo” y “¿Quién mató a Gaitán?”. También contiene datos sustraídos de documentales televisivos y datos de conversaciones con personas del común, incluso algunos vivieron el momento”.
Aunque en las historietas de Arcasdi habitan personajes reales, sucesos y datos comprobables, no hallaremos en ellos el rigor del documentalista. Sus relatos se estructuran de manera dinámica, hay un afán narrativo por entretener así como de presentar tan solo los rasgos más destacables y dicientes que dan cuenta de sus personajes y su momento histórico. El humor está presente, es socarrón y por momentos impertinente. Sus personajes se sienten vivos y actuales en buena medida porque hablan con el animado desparpajo con el que se expresa Arturo.


Sobre el dibujo:
Definir la línea gráfica de un autor siempre resulta un reto, por eso lo siguiente es más una serie de apuntes e impresiones sobre el apartado gráfico. Siento que el dibujo de Arcasdi tiene una base expresionista, hay en cada una de las historias citas visuales a los lugares y personajes que se hilaron en el desarrollo de los hechos, pero no busca una representación objetiva de la realidad. Por el contrario, y esto es lo que más disfruté, resulta evidente que busca resaltar en su dibujo la expresión de los sentimientos de cada personaje y de la atmósfera emotiva de cada momento. Como sus guiones, el dibujo es dinámico, expresivo y por momentos va de lo caricaturesco a lo naíf.
Para finalizar, debo advertir que las historias de Arcasdi pueden no ser para todos los paladares, pero confieso que yo las disfruté. Hay en ellas un tratamiento informal del hecho histórico, un lenguaje despreocupado y un abordaje honesto y sin pretensiones de la narrativa visual. Un autor sui géneris que ahora hace parte de la guía de autores y autoras colombianos y del cual celebramos nos haya llamado.







