Este año la Gobernación de Antioquia y el Instituto de Cultura y Patrimonio integró a su catálogo de Estímulos la modalidad “Así es la vuelta” para publicación de cómic o novela gráfica. Convocatoria de la que resulté ganadora con el proyecto “Tres cómics cortos: La mujer de las cerillas, Cables y Metaviñeta”, tres ideas que por diferentes motivos no había podido llevar a cabo. Este estímulo fue el impulso necesario para concretar dichas ideas y enfrentarme al proceso de publicación.
El proceso de creación
Las ideas de cómics que presenté a la convocatoria podría ubicarlas entre 2017 y 2019, pero una cosa es la idea y otra su ejecución, más cuando hay plazos y gestiones de por medio, como la aprobación previa a impresión, además, teniendo en cuenta que hacer cómic no es sólo dibujar y dibujar, sino también tomar decisiones sobre el guion, la composición, el color, y muchos otros aspectos que convergen en el producto final.


Primera risografía del cómic La Mujer de las Cerillas.
Uno de los primeros dibujos que tengo de “La mujer de las cerillas” corresponde a una libreta del 2018, hacía parte de una idea más grande, que terminó cobrando forma e identidad propia, pues desde entonces se me ocurrió el título y tanteé diferentes formas de plasmar un personaje acorde. Con eso me conformé por un tiempo, dibujando el personaje cuando me acordaba, acumulando ideas para su realización, guardando fotos de mini zines publicados en cajas de fósforos, anotando datos. Mis procesos son así: lentos, avanzan poco a poco. La historia la armé este año, con el ánimo de aprovechar una oferta de la Bruja Riso, mi primer ensayo en risografía. Sin embargo, algo no me convencía aún, tal vez los colores o un cabo flojo en la historia, aunque el formato y la esencia estaban ahí. Ahora hay 300 ejemplares y, quizás, unos 12.000 fósforos esperando ser encendidos en mi casa.
Cables surgió entre 2017 y 2018, fruto de uno de los ejercicios de creación del taller de cómic que dirigí. Al igual que “La mujer de las cerillas” surgió de una exploración más cercana a lo gráfico que a lo textual, jugando a dibujar teléfonos y escenas que tuviesen que ver con ellos, asimismo quería explorar la estructura narrativa de entrelazar personajes, de enredar tramas, y los teléfonos parecían perfectos para esto, así que enredé algunos cabos, pensé en diferentes relaciones con el teléfono y sin precisar mucho decidí que 1. Usaba el teléfono como elemento de adivinación. 2. Los odiaba, a lo mejor y por su empleo. Y 3. Estaba esperando una llamada. Pero eran eso: 1, 2 y 3; silueta de lo que definiría después. Sabía, sin embargo, cuál sería el epígrafe apenas me lo compartieron, que quería que cada personaje fuese un color, más o menos cómo sería la portada…


Proceso de dibujo del cómic Cables.


Índice trabajo de grado
Por su parte, Metaviñeta es un ejercicio de recopilación. Para mi trabajo de grado en 2018 decidí realizar una serie de viñetas, me sentía extraña hablando de cómic y las posibilidades de su lenguaje solo a través de la palabra. El resultado fue una serie de viñetas o Metaviñeta silentes que jugaban con los elementos del cómic y acompañaban cada capítulo. Desde entonces he realizado más “metaviñetas”, y seguro vendrán en aumento.
¿Tres qué?
El nombre de «Tres picas» vino después. En la ejecución del estímulo se hizo evidente que las tres publicaciones eran dispares entre sí, pero con constantes: exploraciones sobre cómic desde la forma y el contenido, tres ideas provenientes del mismo lugar, pero con fines distintos y características físicas que podrían dificultar su conservación y catalogación. Así pues, pensé en juegos, en jugadas, en cartas, en sus símbolos y di con las picas. De nuevo, llegué al resultado gracias a una exploración gráfica: la carta, su reverso, los arabescos, las cajas en las que suelen venir estas barajas. Tomó sentido y también permitió que los trámites de ISBN y Registro en Derechos de Autor fuesen sólo uno, así mismo la entrega de los 131 ejemplares solicitados por el estímulo, ya no eran 393 fanzines separados que quizá se perderían en las bibliotecas, sino 131 ejemplares de “Tres picas”.
Risografía
Otra de las decisiones que tomé al iniciar el proyecto y que marcó las posibilidades de éste fue el escoger la impresión risográfica, en lugar de otros procesos como la impresión litográfica. En parte, esta decisión estuvo motivada por una apuesta estética, desde que ideé Cables quería que cada personaje tuviese un color diferenciador, casi como se piensa en esta técnica de impresión: por separación de colores, capas que configuran luego por suma y desfase páginas difíciles de obtener de otro modo. A la vez, tuve en consideración que, si bien los términos de la convocatoria sugerían que publicara con una editorial independiente del departamento, no contamos aún con una editorial especializada o con una línea clara en edición de cómic, así pues, preferí apostar por la impresión risográfica, teniendo en consideración que la Bruja Riso es un taller de impresión que ya tiene experiencia en impresión de historieta con proyectos como Dr. Fausto #12, Cambur de Laura Guarisco, Resaca de Byron Alaff, entre otros, esto sobre todo gracias a la presencia del historietista Luis Echavarría como impresor, además, según entiendo, dentro de los planes futuros de la Bruja está el ser editorial. Sin embargo, el imprimir en risografía Tres Picas implicó aprender mucho sobre la marcha sobre esta técnica de impresión y los demás procesos que tienen lugar para la publicación de tres cómics con características particulares.
Así es la vuelta
Para concluir en el proceso de realización de este proyecto estuve en comunicación constante con Jair Taborda, Coordinador de Lectura y Bibliotecas del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, a quien pude dirigirle un par de preguntas sobre este estímulo:
Qué motivó la creación o inclusión de la línea de cómic en los estímulos, teniendo en cuenta que es la primera vez que se oferta.
Hay dos razones: primero, nosotros queríamos llegar a un público juvenil y creemos que el cómic es muy acertado para este tipo de público y teniendo en cuenta que casi siempre en formato de novela y poesía, pareciera que va más enfocado a un público adulto, pero a un público adolescente, juvenil que le gusta este tipo de interpretaciones o manifestaciones artísticas lo teníamos un poco descuidado. Y por otro lado, la dirección del Instituto, que es nueva este año, quería tener elementos diferenciadores en las convocatorias públicas, entonces hice la solicitud y puse sobre la mesa la necesidad de que existiera esta modalidad y el resto del equipo apoyó totalmente la moción.


Cuál es tu mirada sobre el estímulo ahora que está en marcha, en cuanto a su acogida, los proyectos ganadores, su continuidad…
La acogida del estímulo creo que va a ser contundente, tenemos mucha expectativa sobre los dos ganadores de esta modalidad, creo que es un buen nacimiento, vamos a lograr unos buenos productos que responden a lo que pretendíamos y queríamos con una primera convocatoria o modalidad. Creo que se va a difundir, pretendemos que haya continuidad, y para esto, queremos también poner en la mesa de discusión que el cómic haga parte de los eventos formativos. Además, uno de nuestros intereses es llegar a los 124 municipios por fuera de Medellín, incluso a los más alejados del departamento. Es una novedad para nosotros como Instituto trabajarle a este tema así que pretendemos que el estímulo continúe, se fortalezca y ya no sólo sea el estímulo, sino que haga parte de los programas formativos, talleres, charlas, de otros eventos de difusión y por qué no de circulación.
Adenda
Tres picas no hubiese sido posible sin la participación y miradas agudas de Luisa Montoya y Laura Álvarez, quienes se encargaron de la colorización y diagramación, respectivamente, así como de hacerme ver muchos detalles que no había considerado. Por último, dejo el enlace a la presentación de Tres picas realizada junto con María Camila Núñez de Los Cómics son buenos. Y por supuesto, si desean adquirir o conocer más sobre este proyecto pueden contactarme a través de mi Instagram.